Viacrucis del Viernes Santo

2020-04-10 12:22:54
Rezar el viacrucis en Jerusalén es una experiencia única y especial. A los peregrinos de todo el mundo se les da la oportunidad de revivir lo que Jesús vivió en las últimas horas de su vida, recorriendo sus pasos por las calles donde todo comenzó. El Viacrucis, en el sentido actual del término, se remonta a la Edad Media. El resurgir de las peregrinaciones tuvo lugar en el siglo XII y la presencia estable, desde 1333, de los frailes menores franciscanos en los “Santos Lugares”. Cada año millones de peregrinos recorren las 14 estaciones de la Via Dolorosa. Este año, a causa de la pandemia del coronavirus, Fr. Francesco Patton, custodio de Tierra Santa, ha recorrido junto a solo cuatro frailes, los últimos momentos de la vida de Jesús. Hoy se nos invita a todos a recordar lo que vivió Jesús en sus últimas horas de vida. Fr. Francesco Patton, ofm Custodio de Tierra Santa "Caminar por las calles vacías el Viernes Santo y celebrar el viacrucis con cuatro frailes y con escolta, como lo hemos hecho hoy, ciertamente nos da una idea de la gravedad de la situación que el mundo está vivido. Cuando pienso en hacer el viacrucis de esta manera pienso en la consternación que el mundo está viviendo, la angustia que el mundo está viviendo. Es como si sintiéramos la angustia del mundo y, al mismo tiempo, es como si sintiéramos que caminando su personal Viacrucis, Jesús asume la angustia del mundo." El reportaje especial “Jerusalén, la ciudad del viacrucis histórico 2019” está disponible en la web del Christian Media Center.
A cada paso, a cada latido: San Nicolás, peregrino
A cada paso, a cada latido: San Nicolás, peregrino

San Nicolás Peregrino es un niño griego nacido en 1075, que conoció a Jesús con ocho años y al verlo recibió de él la oración de su corazón. Fue venerado como santo por los católicos y permaneció así durante aproximadamente nueve siglos. En 2023, los griegos ortodoxos de Italia lo incluyeron en su calendario litúrgico. Un santo verdaderamente ecuménico, que tiene tanto que decir a los peregrinos que hoy llegan a Jerusalén. Su vida está escrita en el libro de Mons. Natale Albino, diplomático de la Santa Sede.