“Cristo ha resucitado. ¡Realmente ha resucitado!”
2021-04-04 09:54:13
Con una larga procesión entorno al edículo del Sepulcro acaba la celebración matinal de Pascua en Jerusalén. Se leen los pasajes de los cuatro evangelistas que narran los acontecimientos que tuvieron lugar el día de la Resurrección. Los lectores se dirigen hacia los cuatro puntos cardinales, indicando que desde aquí el anuncio pascual llega a todo el mundo. Resuena el Aleluya, el canto de Pascua.
“El primer día de la semana —indicó durante su homilía Mons. Pierbattista Pizzaballa, patriarca latino de Jerusalén— nos reunimos aquí en el Sepulcro, para dar testimonio del acontecimiento de la Resurrección y para proclamar que Cristo Resucitado estará siempre con nosotros.”
Acaba así una semana que, a fin de cuentas, gracias al relajamiento de las restricciones anticoronavirus en Israel, ha representado la primera ocasión real de apertura y de gran participación de los fieles que viven aquí (faltan todavía los peregrinos y los extranjeros), mientras que el año pasado en esta época todavía estaba en vigor el confinamiento. Un primer retorno a la normalidad que afecta, por ahora, solo a una pequeña parte de Tierra Santa.
FRANCESCO MEUCCI
"Ha sido muy significativo porque desde hacía mucho tiempo no conseguíamos hacer algo presencial. Vine por el Domingo de Ramos, he venido hoy para la Pascua, y efectivamente es algo parecido a la normalidad. Sin duda es algo que nos faltaba desde hacía demasiado tiempo."
En la plaza del Sepulcro se oyen las tradicionales felicitaciones que los cristianos locales, en su mayoría árabes, se intercambian en Pascua.
“Al Masih qam. Aqqan qam!” - “Cristo ha resucitado. ¡Realmente ha resucitado!”
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San Nicolás Peregrino es un niño griego nacido en 1075, que conoció a Jesús con ocho años y al verlo recibió de él la oración de su corazón. Fue venerado como santo por los católicos y permaneció así durante aproximadamente nueve siglos. En 2023, los griegos ortodoxos de Italia lo incluyeron en su calendario litúrgico. Un santo verdaderamente ecuménico, que tiene tanto que decir a los peregrinos que hoy llegan a Jerusalén. Su vida está escrita en el libro de Mons. Natale Albino, diplomático de la Santa Sede.