El silencio sustituye la alegría de la espera en la ciudad de Belén, en víspera de las fiestas de la Navidad. Los sentimientos de frustración y aislamiento a causa del confinamiento total de la ciudad, impuesto por la Autoridad Palestina para limitar la difusión de la pandemia, invaden a la población. En Navidad la mirada del mundo entero se dirige a Belén, el lugar donde nació el Señor Jesucristo. Una Navidad diferente respecto a otros años. Por ello las cámaras del Christian Media Center han capturado los sufrimientos de la comunidad local, afligida por la ausencia de peregrinos, desde hace más de nueve meses, con consecuencias negativas en la vida social y moral, ya que el 80% de los habitantes de Belén depende del sector del turismo. RONY TABASH Propietario tienda de artesanía – Belén "Todas estas tiendas cerradas que veis son negocios de artesanía, que dependen del turismo en sus ingresos. Cada día pasaban por esta calle unos 4.000 turistas. Belén ha pasado por momentos difíciles en el pasado, pero este periodo es el más difícil de todos a causa de la pandemia. Nuestra tienda está cerrada desde hace nueve meses." VICTOR TABASH Propietario tienda de artesanía – Belén "Esperamos que Dios tenga compasión de nosotros. No por el bien de nosotros, los ancianos, porque ya hemos vivido nuestra vida, sino por el bien de nuestros hijos y de nuestros nietos pequeños que se preparan para el futuro." DUHA AL BANDAK Directora Grand Hotel – Belén "Cuando no encuentras trabajo, no hay ingresos, seguridad o estabilidad, todo lleva a pensar en otra dirección. La preocupación no es por aquellos como yo que ya tenemos una vida propia, sino por nuestros hijos que empiezan a pensar en buscar un lugar que ofrezca dignidad a su vida. Han comenzado a pensar en la emigración." SAMEH AL YATEEM Restaurador – Beit Sahur "Soy padre de familia y tengo dos hijas. Tengo un pequeño restaurante y vivo de sus ganancias, pero ahora está cerrado. ¿Cómo puedo vivir? No tengo ingresos, y mi esposa es una empleada que recibe el 60% de su sueldo mensual. Debo pagar las facturas y tengo otras obligaciones, además de las exigencias de los chicos. Hay muchas personas que no tienen dinero para un trozo de pan y otros para pagar la luz. ¿Cómo lo hacemos?" La Fundación Juan Pablo II ha ayudado a algunas de las familias más necesitadas de la ciudad de diferentes maneras, y ha decidido mantener a sus empleados, artesanos, a pesar de las escasas ventas. El Centro “Piccirillo” se ha convertido así en un lugar que acoge a personas de Belén en el momento de más dificultad. Fr. IBRAHIM FALTAS, ofm Custodia de Tierra Santa "Este proyecto es uno de los muchos de la Fundación Juan Pablo II. El proyecto de cerámica es realmente muy hermoso, y todos los que trabajan aquí son personas que necesitan de nuestra vida, porque, como podéis ver, son sordomudos." La Fundación Juan Pablo II gestiona muchos proyectos, entre ellos el de procesamiento de madera de olivo o de madreperla, la producción de helado artesano italiano, además del proyecto de producción del “Panettone de Navidad”. Es difícil vivir sin esperanza, que puede ayudar a aliviar el dolor, sobre todo en el umbral de la solemnidad “de la esperanza y de la fe”. Fr. IBRAHIM FALTAS, ofm Custodia de Tierra Santa "Desde la Basílica de la Natividad, lugar donde nació el Príncipe de la Paz, Nuestro Señor Jesucristo, desde el lugar donde Él dio esperanza y alegría, deseo que el año próximo sea mejor que este. Les deseo a todos una feliz Navidad y un feliz año. Como veis, estamos solos esperando la Navidad, nos faltan los peregrinos. Alzamos nuestras oraciones para que acabe pronto esta pandemia y volver así a la normalidad. Feliz Navidad, Feliz Año a todos."