En el lugar del martirio de san Esteban
2022-12-27 13:41:15
Un breve respiro en un día lluvioso. Como cada año, el 26 de diciembre, los frailes franciscanos llegan a la gruta —propiedad de la Iglesia greco-ortodoxa— donde se conmemora el martirio de San Esteban.
Nos encontramos a los pies del lugar donde, en tiempos de Jesús, se levantaba el Templo de Jerusalén. Frente a él se abre el valle del Cedrón; en el lado opuesto está la basílica de Getsemaní. Una cruz indica el lugar donde la tradición sitúa el martirio de san Esteban.
Fr. SINIŠA SREBRENOVIĆ, ofm
Guardiano Convento de Getsemaní – Jerusalén
Podemos ver una parte del camino antiguo, el que subía. Por eso decimos que este puede ser el lugar donde esto sucedió. Como leemos en los Hechos de los Apóstoles, lo sacaron fuera de los muros de Jerusalén y allí lo apedrearon.
En presencia de una pequeña multitud de fieles, los franciscanos celebraron las vísperas de san Esteban.
Fr. SINIŠA SREBRENOVIĆ, ofm
Guardiano Convento de Getsemaní – Jerusalén
Nosotros aquí en Jerusalén, la Madre Iglesia, lo celebramos como una solemnidad, porque estamos en el lugar exacto donde esto sucedió. En nuestras oraciones decimos: ¡HIC! Aquí, aquí pasó esto.
San Esteban es considerado el primer diácono y primer mártir de la Iglesia. Los Hechos de los Apóstoles cuentan que fue elegido por la Iglesia primitiva de Jerusalén como diácono, para ayudar a los apóstoles en su ministerio. Esteban dio su testimonio sobre Jesús ante el Sanedrín y fue apedreado por ser considerado un blasfemo.
La liturgia de vísperas estuvo presidida por los frailes de la cercana comunidad de Getsemaní. En su homilía, Fr. Siniša habló de la "bofetada" de la liturgia de este día, "para despertarnos de una Navidad que se ha convertido solo en un árbol, adornos y luces, con el riesgo de olvidar al protagonista de la celebración". El testimonio de Esteban, en cambio, señala precisamente al protagonista, “por quien estuvo dispuesto a dar la vida”.
Fr. SINIŠA SREBRENOVIĆ, ofm
Guardiano Convento de Getsemaní – Jerusalén
El mensaje que Esteban nos deja a cada uno de nosotros es perseverar hasta el final. No olvidemos que nuestra fe no comienza y termina solo en el Niño Jesús, sino que lo seguimos hasta la cruz. El martirio de Esteban nos enseña esto: damos la vida por aquello en lo que creemos.
A cada paso, a cada latido: San Nicolás, peregrino
San Nicolás Peregrino es un niño griego nacido en 1075, que conoció a Jesús con ocho años y al verlo recibió de él la oración de su corazón. Fue venerado como santo por los católicos y permaneció así durante aproximadamente nueve siglos. En 2023, los griegos ortodoxos de Italia lo incluyeron en su calendario litúrgico. Un santo verdaderamente ecuménico, que tiene tanto que decir a los peregrinos que hoy llegan a Jerusalén. Su vida está escrita en el libro de Mons. Natale Albino, diplomático de la Santa Sede.