El 13 de mayo, profesores, estudiantes, colaboradores y varios amigos del instituto participaron en la celebración del Centenario del Studium Biblicum Franciscanum en Jerusalén. La institución científica de investigación y enseñanza académica de la Sagrada Escritura y de la arqueología bíblica cumple 100 años. Momentos llenos de fraternidad. En palabras de fray Rosario Pierri, decano del SBF, el 13 de mayo, día de Nuestra Señora de Fátima, es un día feliz para celebrar este aniversario: hoy nos encontramos cumpliendo el centenario de la fundación del Studium Biblicum, porque después del encuentro con el papa en el Vaticano, después del congreso que tuvo lugar en Roma en la Universidad Antonianum, era imprescindible programar este encuentro también aquí, en la Ciudad Santa, para compartir la alegría de la conmemoración con quienes no pudieron venir a Roma. Fr. Rosario también dio las gracias a todas las autoridades presentes en el evento. Para Fray Francesco Patton, custodio de Tierra Santa, la aportación del Estudio Bíblico en estos 100 ha sido verdaderamente importante a lo largo de este siglo. Fr. FRANCESCO PATTON, ofm Custodio de Tierra Santa A través de las investigaciones que ha desarrollado, tanto de carácter arqueológico como lingüístico, ha permitido salvaguardar el estudio de la Biblia de la deriva ideológica. El estudio de la arqueología así como del contexto del entorno geográfico e histórico, y también el estudio riguroso de las lenguas bíblicas ha ayudado a dar una base muy sólida a la exégesis y yo diría que también ha ayudado a mantener el aspecto de la Revelación y el aspecto de la encarnación, es decir, el misterio de Dios que se revela. Y en pequeña medida, para nosotros como frailes menores, esto ha sido un poco como sentirnos dentro del surco del amor de Francisco por la Palabra de Dios y por la humanidad de Jesucristo. El cardenal Pierbattista Pizzaballa, patriarca latino de Jerusalén, ha sido alumno del Studium Biblicum. CARDENAL PIERBATTISTA PIZZABALLA Patriarca latino de Jerusalén Fueron los primeros 10 años, 10 años de incubación, si podemos decirlo así, donde estudié, como todos los estudiantes, Sagrada Escritura, arqueología, aprendí un método de estudio, que es muy importante, pero sobre todo aprendí de esos profesores a combinar el estudio con la vida. Muchas veces estos aspectos se mantienen separados pero esto también ha sido muy decisivo para mí, viendo sobre toda su síntesis entre estudio y vida y de su síntesis entre estudio y vida aprendí a hacer mi propia síntesis, esto es lo que todavía hoy me acompaña. Como he dicho muchas veces, necesitamos el Studium Biblicum que en el pasado permitió reunir científicamente la fe con la historia y el hombre. También fue invitado monseñor Jaime Spengler, presidente de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil y de la Conferencia Latinoamericana, quien estudió en Jerusalén de 1987 a 1990. Debido a la trágica situación por las inundaciones en el sur de Brasil, su viaje fue cancelado y envió un mensaje de vídeo. Una vez más quiso dar muchas gracias a la Custodia de Tierra Santa: “Que Dios os recompense no con el doble sino con la medida del Evangelio, cien veces más. Feliz celebración”, dijo monseñor Spengler. Spk 1-00.00.06 Fr. Alessandro Coniglio, profesor del SBF presentó las actividades del Studium Biblicum. Fr. ALESSANDRO CONIGLIO, ofm Profesor Studium Biblicum Franciscanum Pero para mí ha sido maravilloso poder recuperar la tradición y la historia de las producciones científicas de los padres que nos han precedido. Porque habiendo llegado al estudio hace apenas diez años como profesor, sólo conocía un poco tangencialmente la vasta producción de nuestro pueblo, primero arqueólogos, luego lingüistas, exégetas. Y tener que preparar este resumen ha sido un poco como volver a ese espíritu que movió a estos primeros padres nuestros a fundar el estudio y realizar esta investigación a lo largo de estos 100 años. “Regreso a Jerusalén” fue el tema del profesor Giuseppe Buffon, vicerrector de la Universidad Pontificia Antonianum de Roma, en el que recorrió la historia de la fundación del SBF, siguiendo sobre todo el vínculo con las instituciones eclesiásticas y las relaciones internacionales con Roma, poniendo de relieve las implicaciones políticas y civiles de una realidad que, especialmente con el estudio arqueológico, ha contribuido a orientar los estudios exegéticos. El prof. Agustín Hernández Vidales, rector magnífico de la Universidad Pontificia Antonianum, recordó la importancia del compromiso de estudio profundo de la Palabra de Dios que se ha llevado a cabo en los últimos años. Por tanto, no sólo divulgadores de la palabra, sino estudiosos atentos y apasionados de la Sagrada Escritura. El P. Olivier Poquillon, director de la École Biblique de Jerusalén, habló también de la relación fraterna entre ambas instituciones. P. OLIVIER POQUILLON, op École biblique et archeologique française de Jerusalén Para la École biblique et archéologique française de Jerusalén, existe una verdadera relación fraternal con el Studium Biblicum Franciscanum. Esto es fundamental, la relación fraterna. Somos un poco como una hermana mayor, ya que somos un poco mayores, pero una hermana mayor que no es nada celosa, al contrario, que se alegra cuando ve cómo su hermana menor crece y da frutos. Vemos cómo hay excelentes cooperaciones, una colaboración para el mañana de la arqueología y para el mañana de los estudios bíblicos. Y todo esto es verdaderamente importante, especialmente hoy, para la comprensión de la fe. Al final del encuentro, Fr. Rosario Pierri entregó una medalla conmemorativa. Fr. ROSARIO PIERRI, ofm Decano Studium Biblicum Franciscanum Sin duda ha sido un regalo lo que estamos viviendo ahora. Hemos podido recordar el pasado de nuestro Arcano para abrir una nueva perspectiva y continuar con esta tradición. También hemos tenido el testimonio del patriarca, que ha sido estudiante, y el testimonio muy conmovedor de Mons. Spengler, que no ha podido venir pero que, sin embargo, nos ha enviado esta espléndida película. Y esta es la celebración del centenario, este día hacia Jerusalén que hacía falta. Evidentemente primero vivimos en Roma con el Santo Padre, ahora vivimos aquí, en familia, con muchos amigos y con mucha gente que nos ama, y es testimonio de que esta gracia que todos hemos recibido es simplemente un agradecimiento a Dios por todos los regalos que nos ha dado en estos años, en este centenario. Read More