Las campanas y el canto de Gloria anuncian que de nuevo es Navidad, sobre todo en Belén. Una Navidad que todavía tiene que lidiar con las restricciones por la pandemia: no hay turistas ni peregrinos, pero este año han vuelto algunos cristianos de Gaza. Mons. PIERBATTISTA PIZZABALLA Patriarca latino de Jerusalén "Ya es el segundo año que Belén respira la Navidad con un solo pulmón, con cristianos locales y sin peregrinos... Se puede vivir con un solo pulmón pero no se vive bien. Queremos mirar los aspectos positivos, porque la Navidad es también el momento en el que debemos mirar, en el Niño, a la esperanza que llega entre nosotros, la presencia de los cristianos de Gaza, de una parte de ellos, es un signo positivo." HANI SABA Gaza "Estamos muy felices, mis hijas nunca habían salido de Gaza, nunca habían visto Belén, finalmente estamos aquí." Una luz de esperanza en medio de las dificultades. Mons. PIERBATTISTA PIZZABALLA Patriarca latino de Jerusalén "Recibo muchos regalos, pero el más bonito fue la visita a Gaza. La mirada de los niños, la alegría de esos niños, ¡sencilla pero llena de vida! Fue el regalo, el consuelo más hermoso de este año." El día de Navidad en Belén comenzó con la entrada solemne del patriarca latino de Jerusalén, Pierbattista Pizzaballa, en la mañana del 24 de diciembre. SAMER AL ARAJ Beit Sahour "Por Navidad, siempre todos los años, venimos a la plaza de la Natividad para la entrada del patriarca, todos aquí juntos para celebrar, en esta fiesta del amor y la paz." La bienvenida en la tumba de Raquel, el recorrido por la ciudad vieja acompañado de los scouts, hasta la plaza de la Natividad, donde desde la mañana se ha reunido una pequeña multitud de fieles. El deseo de celebrar es grande, como lo es la alegría de estar en esta ciudad, donde todo comenzó. NOUR GHRAIEB Nazaret "Belén... porque es la ciudad donde nació Jesús, aquí siento mi pertenencia religiosa, aquí pasó algo estupendo." MUKHARRAM KHAMIS Jerusalén "He venido aquí para la fiesta de la Navidad, para celebrar con mis hermanos cristianos. Venimos a ver la basílica de la Natividad, vemos cosas que no sabemos: entramos en la iglesia de la Natividad y vimos dónde nació el niño. Celebramos junto con nuestros hermanos cristianos." Después de saludar a los fieles en las calles de Belén, el Patriarca Pizzaballa saludó a las autoridades y a los frailes franciscanos de la Custodia de Tierra Santa frente a la Basílica de la Natividad, luego entró en la basílica para un momento de oración comunitaria. Mons. PIERBATTISTA PIZZABALLA Patriarca latino de Jerusalén "El mensaje que quiero decir, el que tengo en el corazón, es el que he dicho a mi comunidad: miremos hacia adelante con confianza. Necesitamos escuchar de su testimonio, especialmente de la Iglesia, que la palabra de Dios se cumple, que Jesús sigue presente, que la esperanza no es solo pensar que irá bien sino que es la certeza de que el bien ya está entre nosotros." Nos reunimos para la Misa de Medianoche, la Misa del anuncio de que Dios se hizo hombre. El patriarca presidió la misa en la iglesia de Santa Catalina, junto a la Basílica de la Natividad. También estuvieron presentes las autoridades palestinas, incluido el primer ministro, Mohammad Shtayyeh. Sin embargo, el presidente de la Autoridad Palestina, Maḥmūd ʿAbbās, no participó. En el cercano Campo de los Pastores, la celebración del delegado apostólico para Jerusalén y Palestina, Mons. Adolfo Tito Yllana. Durante la homilía, el patriarca repasó las luces y las sombras de este año, esperando justicia y libertad para un pueblo "cansado de esperar que se le permita vivir libre y con dignidad en su propia tierra y en su propia casa". Mons. PIERBATTISTA PIZZABALLA Patriarca latino de Jerusalén "No se necesitan concesiones, sino derechos, y poner fin a años de ocupación y violencia, con todas sus dramáticas consecuencias en la vida de cada individuo y de la comunidad en general, creando nuevas relaciones en las que no reina la desconfianza sino confianza mutua." Una convivencia posible a la luz de la Navidad. Mons. PIERBATTISTA PIZZABALLA Patriarca latino de Jerusalén "Es cierto, el mal no deja de asolar la vida de los más débiles e indefensos, pero el camino hacia la paz está marcado y sigue siendo nuestro camino hoy. Con ese Niño el Amor entra al mundo, permanece en cada momento de la historia, es una aventura sin fin y realmente puede cambiarlo todo. La Iglesia todavía hoy nos invita a reconocer este misterio que sigue manifestándose entre nosotros." Las celebraciones finalizaron con la procesión hasta la Gruta de la Natividad. Se proclamó el Evangelio del nacimiento de Jesús y el patriarca colocó una imagen del niño Jesús en el lugar de su nacimiento.