Es un momento difícil en Tierra Santa. Un mes después del estallido de la guerra, a pesar de la ausencia de peregrinos y visitantes, la vida en los santuarios de la Custodia de Tierra Santa continúa. Desde el monte Nebo, en Jordania, desde el lugar donde Moisés admiró la tierra prometida, nos llegan imágenes de la vida cotidiana normal... pero con el pensamiento siempre dirigido a la necesidad de la paz. Fr. BERNARD THILAGARAJAH, ofm Guardián Comunidad Franciscana del Monte Nebo – Jordania Paz y bien desde el santuario de la memoria de San Moisés. El mundo vive momentos de crisis de paz. Todo el turismo ha disminuido aquí debido a esta situación. En el Monte Nebo todavía tenemos muchos peregrinos, aunque han disminuido casi un 60%. La pequeña comunidad de frailes presente en el Monte Nebo desde hace 90 años se une al mundo entero en la oración por la paz. Fr. BERNARD THILAGARAJAH, ofm Guardián Comunidad Franciscana del Monte Nebo – Jordania ¿Qué le decimos a la gente que viene y al mundo? ¡Aquí oramos por la paz! Porque sin paz la humanidad no puede vivir. Oremos por las muchas personas que sufren para que pronto haya una paz duradera.