Entrada solemne del Custodio Franciscano Patton en Jerusalén

2016-06-07 14:03:57
Tierra Santa tiene un nuevo Custodio: Fray Francesco Patto hizo su entrada oficial en Jerusalén el lunes 6 de junio, convirtiéndose así en el 168º custodio en el cargo. Como indica una tradición secular, la primera entrada tuvo lugar por la Puerta de Jaffa, lugar por el que históricamente peregrinos y visitantes accedían a la Ciudad Santa. P. ARTEMIO VÍTORES, ofm Custodia de Tierra Santa “Este es el punto por el que se entra en el corazón de Jerusalén. Las crónicas de los peregrinos hablan siempre de esta entrada. Al menos desde el tiempo de los frailes, 1335-1340, los frailes ya los recogían aquí.” Aquí se reunió una multitud numerosa y variada, que entre las notas del canto “Lauda Jerusalem Dominum” y el sonido de las campanas festivas, se dirigió en procesión hasta el convento de San Salvador, sede de la curia custodial. Abrieron la procesión los kawas de todas las iglesias, seguidos de los frailes franciscanos y del nuevo custodio, entre el visitador Fray Jakab Várnai y el Vicario General Fray Julio César Bunader. Tras ellos, los representantes y líderes de las Iglesias, los cónsules generales junto a autoridades civiles y muchísimos fieles. El Custodio fue acogido en la iglesia de San Salvador por el guardián, el Padre Stéphane Milovitch. Después de una oración, el saludo afectuoso del Revmo. Padre Pierbattista Pizzaballa y el canto del Te Deum el Visitador pronunció un discurso de agradecimiento al Custodio saliente y de bienvenida al nuevo: “le deseo que se pueda encargar de los frailes para que crezca el deseo de servir al Señor”, recordó el padre Jakab. Después, la lectura del decreto y el juramento del Padre Patton, hasta el nombramiento oficial. “Yo Fray Jakab Várnai, Visitador General, con la autoridad que se me ha concedido por las Constituciones Generales, te declaro a ti, Fray Francesc Patton, legítimamente elegido como Custodio de Tierra Santa, Guardián del Monte Sion y del Santísimo Sepulcro. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.” Justo después, el visitador entregó al nuevo Custodio el sello de la Custodia. Después del canto a San Francisco, el Padre Patton tomó la palabra. P. FRANCESCO PATTON, ofm Custodio de Tierra Santa “Siento temor en mi corazón, porque me doy cuenta de que soy un novato en esta realidad, y me doy cuenta también de la complejidad y de lo delicado de la misión que se me ha pedido llevar a cabo. Siento también una profunda confianza porque creo firmemente que es el Señor nuestro Custodio.” El abrazo entre los dos custodios y, posteriormente, el acto de obediencia fraterno de todo franciscano provocaron la emoción de los presentes. Al término de la celebración los presentes felicitaron al Padre Patton y al Padre Pizzaballa en los locales de la Curia franciscana. P. JULIO CÉSAR BUNADER, ofm Vicario General OFM “Pierbattista ha sido siempre para nosotros un hermano muy comprometido con esta realidad. Francesco Patton viene con una experiencia muy bella también de servicio a la orden como provincial, como gobierno. Y creo que dará continuidad, con un estilo nuevo, diferente, como cada uno de nosotros, pero también con una fuerza para revigorizar un poco la presencia de la Custodia y de los frailes en la Custodia de Tierra Santa.” P. FRANCESCO PATTON, ofm Custodio de Tierra Santa “Confío mucho también en la ayuda de los frailes de la Custodia de Tierra Santa. He venido aquí en primer lugar por ellos y también esta tarde, cuando he recordado el significado del abrazo de paz, he recordado que el abrazo de paz nosotros lo recibimos como gesto de acogida de la fraternidad en la primera profesión y para mí esto es como hacer nuevamente mi profesión, vivir el Evangelio en obediencia, sin nada propio, y castidad en esta nueva fraternidad. Y esta desde hoy, desde hoy es mi nueva fraternidad.”
A cada paso, a cada latido: San Nicolás, peregrino
A cada paso, a cada latido: San Nicolás, peregrino

San Nicolás Peregrino es un niño griego nacido en 1075, que conoció a Jesús con ocho años y al verlo recibió de él la oración de su corazón. Fue venerado como santo por los católicos y permaneció así durante aproximadamente nueve siglos. En 2023, los griegos ortodoxos de Italia lo incluyeron en su calendario litúrgico. Un santo verdaderamente ecuménico, que tiene tanto que decir a los peregrinos que hoy llegan a Jerusalén. Su vida está escrita en el libro de Mons. Natale Albino, diplomático de la Santa Sede.