La Autoridad de Naturaleza y Parques de Israel nos han permitido ser los primeros en grabar desde el interior de la prisión recientemente descubierta en Cesarea, donde estuvo recluido el apóstol Pablo. Fr. EUGENIO ALLIATA, ofm Arqueólogo - Director de la sección histórica y multimedia del Museo Terra Sancta En aquellos días, San Pablo, al regresar de sus viajes apostólicos a Jerusalén, fue acusado de haber profanado el Templo y de provocar disturbios violando las leyes de la Torá. Dr. DROR BEN YOSEF Arqueólogo de la región norte de la Autoridad de Parques y Naturaleza de Israel A nuestro alrededor se puede ver el Palacio de Herodes, en cuyo patio se construyó un depósito de agua. Después de la muerte de Herodes, este lugar se convirtió en la sede del gobierno. El gobernador romano decidió abandonar el aljibe, ya que el agua ahora era suministrada por los acueductos, y por ello lo transformó en prisión. Dr. DROR BEN YOSEF Arqueólogo de la región norte de la Autoridad de Parques y Naturaleza de Israel Esta prisión era más grande que la que se ve hoy e incluía una estancia adicional del mismo tamaño. En este espacio podrían haber sido encarceladas decenas de personas. En el interior de la prisión se encontró una inscripción de arcilla de un preso de época posterior, que decía: “Señor (Jesús), ayuda a Procopia”. San Pablo pasó unos dos años en esta prisión. Fr. EUGENIO ALLIATA, ofm Arqueólogo - Director de la sección histórica y multimedia del Museo Terra Sancta El gobernador organizó varias reuniones en las que San Pablo se reunió con los abogados de la fiscalía, pero no se llegó a ninguna decisión. Así, San Pablo decidió apelar al César, ya que tenía derecho a hacerlo como ciudadano romano. Dr. DROR BEN YOSEF Arqueólogo de la región norte de la Autoridad de Parques y Naturaleza de Israel Estamos en el palacio de justicia ubicado encima de la prisión. Este lugar se menciona en el Nuevo Testamento, en los Hechos de los Apóstoles. Durante el juicio, Pablo declaró: Debo ser juzgado ante el tribunal del César. San Pablo no escribió cartas en la prisión de Cesarea, mientras que sí lo hizo en la prisión de Roma, ya que la divina providencia quiso que difundiera el cristianismo también en el mundo occidental. Como leemos en los Hechos de los Apóstoles 23:11 “La noche siguiente se le apareció el Señor y le dijo: ‘Ten ánimo, porque como has dado testimonio de mí en Jerusalén, así también debes dar testimonio de mí en Roma’”. Fr. EUGENIO ALLIATA, ofm Arqueólogo - Director de la sección histórica y multimedia del Museo Terra Sancta San Pablo fue encarcelado en varios lugares, ya que su predicación del Evangelio era considerada en ocasiones una amenaza para la tranquilidad de la población. Estuvo encarcelado en Filipo, Cesarea y Roma. A los Efesios, dice San Pablo: "Y también para mí, para que pueda hablar abiertamente para dar a conocer con franqueza el misterio del evangelio, del cual soy embajador encadenado, para anunciarlo con franqueza, ya que me corresponde hablar de ello" (Efesios 6, 19-20). Fr. EUGENIO ALLIATA, ofm Arqueólogo - Director de la sección histórica y multimedia del Museo Terra Sancta Así como la fe de San Pablo en Cristo era fuerte, así nosotros los cristianos debemos tener fe en Él y perseverar en nuestra confianza, incluso en los momentos de sufrimiento. Dr. DROR BEN YOSEF Arqueólogo de la región norte de la Autoridad de Parques y Naturaleza de Israel Pensemos en las cosas extraordinarias que hizo este hombre. Observemos cómo en los países más poderosos del mundo actual, donde se encuentra el material genético, el ADN, del Antiguo Testamento y del cristianismo, aunque no sean países religiosos, todo el mundo de la moral y de los valores saca fuerza de estos escritos sagrados.