El cardenal Matteo Zuppi, presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, encabezó una peregrinación de 160 fieles de toda Italia a Tierra Santa. La primera parada fue la Basílica de la Agonía de Getsemaní, donde fueron recibidos por el custodio de Tierra Santa, Fr. Francesco Patton, y el patriarca latino de Jerusalén, el cardenal Pierbattista Pizzaballa. Card. Pierbattista Pizzaballa Patriarca latino de Jerusalén Getsemaní es el lugar de la traición, pero también el lugar donde Jesús se entrega. Donde, en cierto sentido, nace una nueva perspectiva de la vida. Especialmente en este contexto de gran desconfianza, la señal que recibimos aquí, y que me gustaría que este grupo también comprendiera, es que debemos confiar. En este grupo están presentes muchos periodistas, a los que se les pide expresamente que consideren cuán negativa y contraproducente es una comunicación que no tiene en cuenta los esfuerzos heroicos y las múltiples realidades religiosas y civiles que diariamente intentan restablecer las relaciones humanas y los vínculos de respeto y amistad entre diferentes identidades y sensibilidades. Los peregrinos italianos, en un breve pero intenso tiempo de apenas cuatro días, se dividen en diferentes grupos y se encuentran por separado con múltiples realidades locales que son expresión tanto de la sociedad israelí, como las familias de los rehenes o de la sociedad palestina, así como voluntarios y trabajadores en Belén, Beit Sahour, Taybeh, entre otros. Card. Matteo Zuppi Arzobispo de Bolonia – Presidente de la Conferencia Episcopal Italiana Hace falta un amor que una en sí mismo estos dos dolores, y que evite los rankings, porque, si siento el mío, necesariamente va en contra del tuyo. Realmente me ha parecido una indicación muy importante. El cardenal Zuppi visita el Baby Hospital de Cáritas en Belén y en esta ocasión pasa tiempo con los padres de pacientes pediátricos. Fue importante la visita del patriarca greco-ortodoxo Teófilo, con quien el cardenal Zuppi abordó cuestiones cruciales sobre el papel de las iglesias en el actual escenario geopolítico internacional. Card. Matteo Zuppi Arzobispo de Bolonia – Presidente de la Conferencia Episcopal Italiana Las religiones pueden y deben tener una gran fuerza, deben ser un gran recurso en la búsqueda de la paz. No solo nunca se utilizará para generar violencia o guerra, sino que intentará ser, precisamente por su propia esencia, motivo de diálogo. Teófilo, sin duda, el patriarca, está convencido de ello. Y necesitamos encontrar respuestas apropiadas. De todos modos llegamos tarde porque lamentablemente hemos estado mirando demasiado. Las religiones deben estar presentes con su voz para indicar posibles caminos hacia la paz. Y para ayudar en el camino hacia la paz. Zuppi invita en varias ocasiones a las diócesis italianas a reanudar sin miedo las peregrinaciones a Tierra Santa. De hecho, algunos movimientos y realidades eclesiales, especialmente laicos, nunca han dejado de traer a sus miembros a Tierra Santa a pesar del conflicto. Hoy los obispos italianos deben tener un sobrante de valentía para mostrarse portadores de una fe que no se deja vencer por el desaliento o el miedo. Para Zuppi esto debe traducirse también en un nuevo compromiso político por parte de los católicos. Card. Matteo Zuppi Arzobispo de Bolonia – Presidente de la Conferencia Episcopal Italiana Hay que soñar a lo grande. Tenemos un gran sueño que el papa Francisco indicó en “Fratelli tutti”, que es una gran visión. Hemos debilitado terriblemente las herramientas que se crearon con gran previsión después de la Segunda Guerra Mundial. Y ahora que entendemos que la tercera guerra mundial es global -porque las guerras son globales- y la tercera sería realmente la última, algo que los supervivientes de la segunda tenían muy claro al ver aquel horror, intentemos entender, sin necesariamente tener que volver a medirnos con el horror, que es el momento de darnos reglas y herramientas. Irene Salieri Asesora de Derechos Humanos Ayuntamiento de Mira (VE) Han sido todos encuentros maravillosos, siempre hay voluntad por parte de todos para intentar superar esta terrible situación. Nos reunimos con el funcionario de Naciones Unidas que nos explicó lo que están intentando hacer para ayudar a la población. Nos reunimos con la familia Daud, de la Tienda de las Naciones, escuchando lo que hacen para fomentar el encuentro y la solidaridad, y la posibilidad de permanecer en este territorio para que sea compartido y la vida sea compartible y buena para más poblaciones. Mons. Giovanni Ricchiuti Obispo Emérito de Altamura - Presidente de Pax Christi Aquí la paz es fruto de la justicia y la justicia significa precisamente reconocer los derechos de la persona y esto es una advertencia a quienes son responsables del presente y futuro de la humanidad. No puede continuar por el camino de la eliminación de derechos.