Emaús: lo reconocieron al partir el pan
2023-04-10 19:36:16
Acabadas las celebraciones pascuales en Jerusalén, el Lunes de Pascua, como manda la tradición, la comunidad se reúne en Emaús El Qubeibeh, situado a unos 11 kilómetros de Jerusalén, donde tuvo lugar el encuentro del Resucitado con los dos discípulos, Cleofás y Simeón.
El encuentro bíblico fue revivido por los franciscanos y peregrinos que abarrotaron el Santuario de Emaús para participar en la misa presidida por Fr. Francesco Patton, custodio de Tierra Santa. La homilía estuvo a cargo de Fray Amjad Sabbara, párroco de la Parroquia Latina de Jerusalén.
Estar en Emaús y celebrar la memoria de estos dos discípulos es una gracia —según fray Patton— que "nos ayuda a escuchar las Escrituras y a reconocer al Señor que camina con nosotros".
Fr. FRANCESCO PATTON
Custodio de Tierra Santa
Cuando somos capaces de escuchar auténticamente su palabra, reconocemos que está a nuestro lado y también nos ayuda a comprender el significado de ciertas cosas que nos suceden en la vida. Nos ayuda a hacer una lectura pascual de toda nuestra vida.
Jesús se sentó a la mesa, tomó el pan, lo bendijo, lo partió y lo sirvió a los dos discípulos, quienes lo reconocieron en ese gesto. Este gesto fue repetido por Fr. Francesco Patton, quien distribuyó panes en memoria de la manifestación de Cristo a Simeón y Cleofás.
Fr. FRANCESCO PATTON
Custodio de Tierra Santa
Este hermoso gesto de partir el pan no es solo partir el pan en la Eucaristía, sino partir el pan en la Iglesia y en la comunidad. Y por tanto, es el gesto del amor y en este gesto Jesús se da a conocer.
El hecho crucial es que estos dos discípulos estaban huyendo de la comunidad de Jerusalén ‒ subrayó Fray Patton‒ pero después de encontrarse con el Resucitado regresan por la noche para contar a los demás la autenticidad de esa experiencia que cambió sus vidas. Una enseñanza dirigida a todos los fieles, peregrinos y cristianos locales que han vivido este momento difícil.
GRACE GIACAMAN
Belén
Hemos venido hoy desde Belén para dar testimonio de la resurrección de Cristo el Señor en esta iglesia. Hemos venido a dar testimonio de nuestra fe en la resurrección de Cristo, y esperamos que la presencia de los cristianos aquí en los próximos años sea un vínculo para el renacimiento de esta Iglesia.
ANTONIO AUGUSTO DA SILVA BEZERRA
Archidiócesis de Río de Janeiro - Brasil
He venido especialmente para conmemorar el 10º aniversario de mi sacerdocio, que tuvo lugar precisamente el Jueves Santo, día de la institución de la Eucaristía. Ha sido una oportunidad para reflexionar internamente sobre mi sacerdocio y mi vocación, especialmente porque ahora estoy aquí en Jerusalén, el centro de todos los acontecimientos. Es un lugar especial para tener una nueva experiencia con Cristo y revivir la llamada de Dios.
La comunidad franciscana de Emaús, las monjas misioneras de la Evangelización y amigos musulmanes se encargaron de gestionar la hospitalidad, para acoger a los numerosos fieles de la mejor manera posible, haciéndoles sentir como en casa. En una ciudad predominantemente musulmana, Fray Arturo, rector del Santuario de Emaús, nos dice que su presencia allí está hecha de amor, servicio y respeto.
Fr. ARTURO VASATURO, ofm
Rector de la Basílica de la Manifestación de Jesús - Emaús El Qubeibeh
Estamos aquí para quedarnos. Porque lo principal es creer que este lugar es santo. Sintiendo a Jesús, porque toda Tierra Santa es algo santo. Vivimos en un ambiente completamente musulmán. Por la mañana dicen "Allah Akbar" y digo en mi corazón: "Señor, creo en ti y amo a estas personas que están conmigo, pienso en ti pero también en todos nuestros hermanos musulmanes. Sin embargo, tenemos un denominador común: el amor y el respeto mutuo, incluso con el mundo musulmán. Porque lo que mueve al mundo es solo el amor.
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A cada paso, a cada latido: San Nicolás, peregrino
San Nicolás Peregrino es un niño griego nacido en 1075, que conoció a Jesús con ocho años y al verlo recibió de él la oración de su corazón. Fue venerado como santo por los católicos y permaneció así durante aproximadamente nueve siglos. En 2023, los griegos ortodoxos de Italia lo incluyeron en su calendario litúrgico. Un santo verdaderamente ecuménico, que tiene tanto que decir a los peregrinos que hoy llegan a Jerusalén. Su vida está escrita en el libro de Mons. Natale Albino, diplomático de la Santa Sede.