El pasado 5 de enero, vigilia de la Epifanía para la Iglesia Católica, Fr. Francesco Patton, custodio de Tierra Santa, hizo su entrada solemne en Belén, siguiendo los pasos de los Reyes Magos, que llevaron regalos al Niño Jesús. Fr. FRANCESCO PATTON, ofm Custodio de Tierra Santa Jesús mismo es el regalo más grande que Dios le ha dado a la humanidad, y cuando entendemos esto, nos damos cuenta de que nosotros también tenemos algo que ofrecerle, y lo que debemos ofrecer es adorarlo. Fr. Patton fue recibido por las autoridades religiosas y civiles en la Plaza de la Natividad. Presidió las Vísperas en la parroquia latina de Santa Catalina, seguidas de una procesión hasta la Gruta de la Natividad. A la mañana siguiente, el custodio presidió la misa en presencia de representantes diplomáticos, religiosos y numerosos fieles y peregrinos. En su homilía habló del viaje de los Reyes Magos que, dijo, se puede resumir en tres acciones: buscar, adorar y dar. Los Reyes Magos son personas que buscan, tienen un gran deseo de encontrarse con "el Rey de Reyes", el Señor, y lo primero que hacen cuando encuentran al Niño Jesús es adorarlo, ofreciéndole oro, incienso y mirra. También nosotros hoy, como ellos, estamos llamados a ofrecerle nuestra vida. Fr. FRANCESCO PATTON, ofm Custodio de Tierra Santa Esta es la fiesta de la manifestación del Hijo de Dios a toda la humanidad. Cuando celebramos la Epifanía, celebramos la invitación a todos los pueblos del mundo a convertirse en una sola familia: esta es la verdadera tierra de la paz, la justicia y el amor. La visita de los Reyes Magos al Niño Jesús se repite constantemente hasta el día de hoy. Fr. FRANCESCO PATTON, ofm Custodio de Tierra Santa En estos días podemos ver la manifestación divina aquí en Belén. Vemos a muchos peregrinos y personas de todo el mundo visitando la gruta de Belén y arrodillándose ante el niño Jesús para expresar su amor y fe. ALLEN Peregrino - Escocia Es la segunda vez que celebramos la Epifanía en este lugar tan especial. Es el origen de nuestra fe cristiana y es genial celebrarlo aquí con todos. Hemos venido a adorar a Jesús aquí en Belén. Tras la celebración de las Segundas Vísperas el 6 de enero, los frailes bajaron en procesión a la Gruta de la Natividad. De allí, el custodio volvió trayendo consigo la imagen del Niño Jesús sentado en el trono. Fr. RAMI ASAKRIEH, ofm Párroco latino - Belén La imagen de Jesús sentado en el trono que es traída después de la visita de los Reyes Magos es el signo que demuestra que Él es la luz del mundo y el verdadero Rey. La ceremonia finalizó con la tradicional procesión con la imagen del Niño Jesús por el claustro de la iglesia de Santa Catalina y el reparto de los regalos de los Reyes Magos a los fieles: gotas de mirra y granos de incienso.