El 26 de agosto la Iglesia celebra la memoria de Santa Mariam de Jesús Crucificado, nacida en Tierra Santa, en Ibillin, en la Alta Galilea y fallecida en Belén en 1878 a causa de una gangrena. Sus reliquias se conservan en la iglesia del Monasterio del Carmelo, donde residió, hoy lugar de peregrinación para cristianos y musulmanes. Mariam Baouardy, nacida en una familia greco-católica melquita, asistía con regularidad a la iglesia de San Jorge, que domina la ciudad. Los lugares donde vivió son conservados con gran respeto por los habitantes locales. LAFE KHOURY Diácono melquita de Ibillin En esta iglesia fue bautizada, nueve días después de su nacimiento, y también aquí hizo su primera comunión. Insistió mucho a su párroco para hacer pronto la Primera Comunión. Siempre tuvo una gran devoción a la Eucaristía. Era una mujer joven, que luego se convirtió en santa, que supo escuchar la voz de Dios, fue una mujer con un gran discernimiento, algo que hace mucha falta en nuestros tiempos. Aún hoy se pueden admirar las ruinas de su casa natal: las piedras y los restos de las murallas son de su época. Los relatos en los libros de peregrinos que visitan este lugar son muy conmovedores. Junto a estas ruinas se puede visitar un memorial, una casa de piedra de 200 años de antigüedad, en memoria de una vida sencilla entregada al amor de Dios. P. SÓSTENES MONTE Comunidad Canção Nova Para que la Iglesia canonice a una santa, es necesario reconocer virtudes heroicas y virtudes en su vida y hay muchas en la vida de santa Mariam Baouardy. La primera es la humildad, además ella prefería que la llamaran la "pequeña nada". Y cómo olvidarnos de su castidad y pureza. Durante la canonización, que tuvo lugar el 17 de mayo de 2015, el papa Francisco subrayó el camino de pobreza, castidad y obediencia de santa Mariam. Una carmelita humilde y analfabeta, dócil al Espíritu Santo que hizo de ella un instrumento de encuentro y comunión con el mundo musulmán. Los cristianos locales ven en Mariam Baouardy un modelo de vida e inspiración. El rezo del Ángelus, que se retransmite a través de los altavoces de la parroquia, es una invitación a los locales a rezar —como pedía la santa—,a mirar al cielo en medio del tumulto de la vida. MAYSON ZAHRAN Cristiana local Estoy muy feliz de vivir en este pueblo porque aquí vivió nuestra santa. Dios miró aquí y de aquí tomó a una gran mujer, humilde, llena de caridad y amor. Pido a Dios, que por su intercesión, conceda la paz al mundo y fortalezca la caridad en todos nosotros. Pido la intercesión de Santa Mariam de Jesús Crucificado en estos tiempos difíciles. Pido que también nosotros podamos amar a Jesús como ella lo amó. Read More