Archimandrita EUSTINUS Guardián Iglesia del pozo de Jacob – Nablus "Es cierto, estoy muy cansado. Pero estoy feliz, ¿por qué? Porque soy un soldado en Tierra Santa, un soldado de la fe y un soldado de la herencia cristiana que nos transmitieron nuestros antepasados." Si bien las huellas del tiempo son claramente visibles en su rostro, el archimandrita Eustinus —un archimandrita es el superior de un monasterio de rito greco-ortodoxo— relata una experiencia de 41 años vivida en los pasillos y subterráneos de la Iglesia del pozo de Jacob en Nablus. Todos los desafíos que rodean el lugar no han disuadido su determinación de continuar su misión, incluso a costa de su vida. Archimandrita EUSTINUS Guardián Iglesia del pozo de Jacob – Nablus "Para afrontar la mayor parte de los días de mi vida, mi cansancio, mi miedo y todo lo que he vivido aquí, saco mi fuerza de Dios. Llevo 61 años aquí en Palestina: he servido durante un año y medio en el Patriarcado de Jerusalén y luego me mudé a Belén hasta la guerra de 1967. Pasé 10 años en Beit Jala, luego en Tiberíades, y en 1980, cuando el sacerdote que estaba aquí fue asesinado, vine a su casa. Llevo aquí 41 años." Justo después de su nombramiento en Nablus, el padre Eustinus se encargó de completar la construcción de la Iglesia del Pozo de Jacob, construida por primera vez en el siglo IV. Fue destruida varias veces en períodos posteriores, hasta que se completó su construcción en 2018. Archimandrita EUSTINUS Guardián Iglesia del pozo de Jacob – Nablus "Yasser Arafat vino a hacerme un homenaje por lo que le di a los pobres durante la guerra, así que le dije: ¡Por qué estas medallas, no las necesito! Él respondió: Te lo debemos. Así que le pedí permiso para completar las obras de construcción de la iglesia y, gracias a Dios, en 10 años pude terminar la construcción. He sido el ingeniero, el contratista, el mendigo y el pintor. Pinté todos los iconos de la iglesia." Sin embargo, el archimandrita Eustinus no solo ha sido ingeniero, empresario, emprendedor y pintor, sino también una especie de "camarero", que desde el pozo de Jacob ofrecía a los visitantes de diferentes religiones una copa de amor, paz y convivencia. El nombre de la iglesia, "pozo de Jacob", se debe al nombre del pozo que se encuentra debajo: la Biblia dice que cuando Jacob regresó a Siquem acampó frente a la ciudad, compró un terreno y construyó un pozo y un altar. En este mismo lugar Jesús se encontró con la samaritana, a quien le dijo "Dame de beber". El ánfora que llevaba la mujer aún se conserva en la iglesia. No os dejéis engañar por el rostro arrugado del archimandrita Eustinus, su barba blanca, su delgado cuerpo y su edad, porque el alma no envejece nunca. Archimandrita EUSTINUS Guardián Iglesia del pozo de Jacob – Nablus "Realmente espero obtener permiso para construir una iglesia en Sebastia, en el lugar donde Juan el Bautista fue decapitado: la zona ha estado en posesión de los musulmanes durante 240 años, y la compré hace unos 36 años. Le pido al Señor, antes de cerrar los ojos, que me dé permiso para completar esta iglesia, la Iglesia de Juan el Bautista." Archimandrita EUSTINUS Guardián Iglesia del pozo de Jacob – Nablus "Para mí, que tengo 81 años y mi tumba ya está fuera de la iglesia, esta es la vida, y uno debería pensar no en la vida terrenal sino en la vida eterna. Todo este esfuerzo para tener un metro y 80 centímetros." La vida no se mide por el número de días, sino por las buenas acciones y la voluntad de dar, ambas cosas siempre presentes en la vida del archimandrita Eustinus. Read More