Fr. ENRICO MAIORANO, ofm cap Estudiante de Ciencias Bíblicas y Arqueología – Jerusalén La “gruta de la traición” es el lugar donde la tradición sitúa el beso de Judas y el arresto de Jesús. Así que podemos decir que aquí mismo comienza la Pasión. Durante esta Cuaresma, Fr. Enrico Maiorano nos acompaña para descubrir algunas figuras del Evangelio que se encontraron con Jesús en los días de su pasión. Una cita semanal que desde Getsemaní, lugar de la traición y de la captura de Jesús, nos llevará a los pies de la Cruz y hasta el Sepulcro. En primer lugar conocemos a Judas. Fr. ENRICO MAIORANO, ofm cap Estudiante de Ciencias Bíblicas y Arqueología – Jerusalén Desde el punto de vista arqueológico este es el lugar más antiguo de toda la zona de Getsemaní. El nombre Getsèmani significa "prensa de olivas". Lo más probable es que aquí hubiera una almazara excavada en la roca. Los grabados y las pinturas del techo dan testimonio de la gran devoción que siempre ha rodeado a este lugar. Fr. ENRICO MAIORANO, ofm cap Estudiante de Ciencias Bíblicas y Arqueología – Jerusalén Estamos en el fondo del Valle de Cedrón. Este era un lugar conocido por Jesús y los apóstoles. De hecho, los Evangelios nos dicen que Jesús vino aquí después de la Última Cena. Y Judas también conocía este lugar, porque solía retirarse aquí con los Doce. De hecho, a este lugar también se le llama la “cueva de los apóstoles”, precisamente para indicar la familiaridad que Jesús vivió aquí con los suyos. Después de todo, Judas también había estado con el Maestro durante tres años. Y aunque los Evangelios lo retratan sobre todo como un ladrón y un traidor, en realidad se trata de alguien que había sido llamado por Jesús. La perspectiva es precisamente la de Jesús, que aquí vive una intimidad con los suyos, se deja besar por Judas y lo llama 'amigo' hasta el último momento. Fr. ENRICO MAIORANO, ofm cap Estudiante de Ciencias Bíblicas y Arqueología – Jerusalén Un poco más arriba está el Huerto de los Olivos, en el que la tradición sitúa el lugar donde oraba Jesús. Un poco más allá están las piedras sobre las que Jesús sudó sangre y que hoy son el punto de apoyo de la Basílica de la Agonía. Fr. ENRICO MAIORANO, ofm cap Estudiante de Ciencias Bíblicas y Arqueología – Jerusalén Los Evangelios nos cuentan que Satanás poseyó a Judas. Probablemente una forma de mitigar un poco la responsabilidad frente a la gran culpa que Judas sentía sobre él. En realidad, el mismo Jesús se dirigió a Judas con palabras aún más fuertes: 'Mejor hubiera sido para ese hombre no haber nacido'. Fr. ENRICO MAIORANO, ofm cap Estudiante de Ciencias Bíblicas y Arqueología – Jerusalén Judas queda marcado por el encuentro con Jesús, para bien o para mal. Los últimos gestos están todos hechos en relación con él: el intento de devolver las 30 monedas de plata para liberarlo de nuevo, y el acto extremo del suicidio. Después de todo, creo que el mayor error de Judas no es tanto haber traicionado a Jesús —¡eso también lo hizo Pedro!— sino traicionarse a sí mismo. Se olvidó de que había sido elegido y amado primero por Cristo. Y al final, olvidándose de ello, perdió lo único que importaba: su perdón. En el segundo capítulo de este viaje, Fray Enrico nos llevará al inicio de la Vía Dolorosa para encontrarnos con Poncio Pilatos.