Voluntarios en Tierra Santa
2016-04-20 07:17:42
Los franciscanos llegaron a Tierra Santa a inicios del siglo XIII, animados por el amor del propio fundador San Francisco de Asís por el Cristo pobre y crucificado. Viviendo en la llamada “Tierra del quinto Evangelio”, su misión es custodiar los lugares originarios de la fe cristiana y para esta misión cuentan con la ayuda de muchos voluntarios, llegados de diferentes países.
P.STÉPHANE MILOVITCH, ofm
Responsable de los voluntarios – Custodia de Tierra Santa
“Podemos encontrarlos en ámbitos técnicos, como por ejemplo el servicio en bibliotecas o la oficina técnica custodial que da trabajo también a muchos voluntarios. También en algunos santuarios podemos encontrar voluntarios que colaboran con nosotros y nosotros estamos orgullosos de poder colaborar unidos. En todo caso, cuando pedimos la ayuda de algunos voluntarios es importante que esté bien claro, antes de que lleguen aquí, qué vienen a hacer y sobre todo si tienen un perfil que permita poder integrar el trabajo que harán.”
Los voluntarios están presentes en diferentes sectores, uno de los cuales es la biblioteca. Para este joven, comprometido como bibliotecario, esta experiencia tiene una doble vertiente.
FABRIZIO FOSSATI
Voluntario italiano
“Ha sido seguramente una experiencia muy interesante, tanto para mí, personalmente, desde el punto de vista profesional, así como desde el humano, tanto para la Custodia de Tierra Santa, que de esta manera tiene la posibilidad de tener personal formado y especializado para valorar mejor sus grandes frutos y sus tesoros.”
En la Basílica de la Anunciación en Nazaret trabaja desde hace más de diez años como voluntario un joven brasileño. Este para él ha sido un periodo de gran crecimiento.
THOMÁS GUARESE
Voluntario brasileño
“Experimentar la sencillez significa hacer las cosas sin esperar nada a cambio, es bello, porque siendo voluntarios no trabajamos pretendiendo que llegue algo, que nos sea dado algo. Este hacer sin esperar nada a cambio es por tanto un gran desafío.”
En los santuarios los voluntarios tienen también la posibilidad de ayudar a otras personas a hacer una experiencia de fe.
Fr. BENITO JOSÉ CHOQUE, ofm
Guardián de la Basílica de la Agonía
“Para nosotros es ciertamente una gran colaboración. Es una gran alegría el hecho de que, gracias a la ayuda de tantas personas, podamos ocuparnos mejor de los peregrinos y de todos aquellos que llegan buscando alegría, consuelo, fuerza, aquí en los santuarios de Tierra Santa.”
Este otro brasileño que presta servicio en la Basílica de la Agonía supo de esta oportunidad a través de algunos amigos frailes.
WILLIAM RODRIGUES
Voluntario brasileño
“Entrando en contacto con algunos amigos míos, les pedí si podía prestar un servicio por un periodo aquí en Tierra Santa, porque considero un gran honor poder servir a la Iglesia en este lugar tan privilegiado, en el cual Nuestro Señor pasó un periodo de su vida y donde vivió y transcurrieron los últimos momentos de su existencia.”
Además del servicio ofrecido en un santuario, que se explica en la acogida a los peregrinos y en el desarrollo de tareas específicas, los voluntarios en Tierra Santa se ponen también al servicio del mismo lugar en el cual la palabra de Dios se hizo carne.
WILLIAM RODRIGUES
Voluntario brasileño
“Su Pasión sucedió aquí. Por ejemplo, aquí en Getsemaní podemos tocar el lugar en el que Jesús sufrió la agonía en aquella noche después de la Última Cena, cuando vino con sus discípulos y rezó al Padre.”
Ver también
A cada paso, a cada latido: San Nicolás, peregrino
San Nicolás Peregrino es un niño griego nacido en 1075, que conoció a Jesús con ocho años y al verlo recibió de él la oración de su corazón. Fue venerado como santo por los católicos y permaneció así durante aproximadamente nueve siglos. En 2023, los griegos ortodoxos de Italia lo incluyeron en su calendario litúrgico. Un santo verdaderamente ecuménico, que tiene tanto que decir a los peregrinos que hoy llegan a Jerusalén. Su vida está escrita en el libro de Mons. Natale Albino, diplomático de la Santa Sede.