Frailes franciscanos voluntarios en Siria

2023-02-16 09:31:15
Fr. JOHNNY JALLOUF, ofm Custodia de Tierra Santa Hemos escuchado con dolor la noticia del terremoto en Turquía y en nuestro país, es decir, en Siria, ya golpeado por 12 años de guerra y luego llegó el terremoto para agregar dolor donde la herida aún está abierta. Los gemelos George y Johnny son ambos franciscanos de la Custodia de Tierra Santa y junto con otro cohermano partieron el 15 de febrero hacia Alepo. Es el primero de varios "equipos" de franciscanos de la Custodia que se turnarán en las próximas semanas para llevar ayuda, tanto a la población como a sus hermanos, que asisten incansablemente a los desplazados. Fr. GEORGE JALLOUF, ofm Custodia de Tierra Santa Vamos a ayudar a nuestros hermanos y a estar cerca de la gente, ayudando en lo que se nos pida. Fr. FRANCESCO PATTON, ofm Custodio de Tierra Santa Algunos de nuestros jóvenes se turnarán para servir allí. Yo mismo, en cuanto pueda, trataré de ir a visitar a los frailes, para animarlos por un lado y también para animar a la gente. El equipaje es ligero: pocas posesiones personales, alguna ayuda para los que lo han perdido todo. Pero sobre todo esperanza: Fr. JOHNNY JALLOUF, ofm Custodia de Tierra Santa Esperanza en este Dios que nos enseñó que después de la crucifixión viene la resurrección. Esta es nuestra esperanza, la que llevaremos, y trataremos de transmitirla a las personas con nuestra presencia. Los frailes piden a los que están más lejos que les acompañen con oraciones y donaciones a través de los canales puestos a disposición por la Custodia y Pro Terra Sancta, para cubrir las necesidades en esta fase todavía de emergencia. Fr. FRANCESCO PATTON, ofm Custodio de Tierra Santa Me ha llamado la atención la generosidad con la que se han puesto a disposición de la gente. Nunca han antepuesto el bien propio y la seguridad personal al bien y la ayuda hacia los demás.
A cada paso, a cada latido: San Nicolás, peregrino
A cada paso, a cada latido: San Nicolás, peregrino

San Nicolás Peregrino es un niño griego nacido en 1075, que conoció a Jesús con ocho años y al verlo recibió de él la oración de su corazón. Fue venerado como santo por los católicos y permaneció así durante aproximadamente nueve siglos. En 2023, los griegos ortodoxos de Italia lo incluyeron en su calendario litúrgico. Un santo verdaderamente ecuménico, que tiene tanto que decir a los peregrinos que hoy llegan a Jerusalén. Su vida está escrita en el libro de Mons. Natale Albino, diplomático de la Santa Sede.