Llamamiento de Fr. Francesco Patton por los cristianos de Tierra Santa en la vigilia de la Solemnidad de la Anunciación

2021-03-16 13:06:07
En este último año, Tierra Santa ha sido puesta a prueba por la pandemia que ha paralizado a todo el mundo. A pesar de la situación, hemos continuado custodiando los Santos Lugares de nuestra redención y a la pequeña comunidad cristiana que todavía resiste aquí. En el Santo Sepulcro, en Getsemaní, en Belén, en Nazaret y en el resto de santuarios hemos intensificado nuestra oración por el mundo entero. En las parroquias hemos continuado ocupándonos de los cristianos de lengua árabe, hebrea y griega, de los migrantes trabajadores extranjeros y de los refugiados. A través de las escuelas de Tierra Santa unos 10.000 niños y jóvenes han podido tener una buena educación. Se ha intensificado el compromiso caritativo para salir al encuentro de las necesidades esenciales de poblaciones afectadas —además de por la pandemia— por la guerra y la falta de asistencia social y sanitaria. Todo esto tiene un coste que se cubre en gran parte gracias a la Colecta del Viernes Santo. Este año, más que nunca, necesitamos de la generosidad de los cristianos de todo el mundo, de la generosidad de cada uno de vosotros y vosotras. Ayúdanos un año más, según vuestras posibilidades, según la generosidad de vuestro corazón, para que podamos ayudar a quien más lo necesita. Ayúdanos a ayudar, y que el Señor os bendiga y recompense a cada uno de vosotros.
A cada paso, a cada latido: San Nicolás, peregrino
A cada paso, a cada latido: San Nicolás, peregrino

San Nicolás Peregrino es un niño griego nacido en 1075, que conoció a Jesús con ocho años y al verlo recibió de él la oración de su corazón. Fue venerado como santo por los católicos y permaneció así durante aproximadamente nueve siglos. En 2023, los griegos ortodoxos de Italia lo incluyeron en su calendario litúrgico. Un santo verdaderamente ecuménico, que tiene tanto que decir a los peregrinos que hoy llegan a Jerusalén. Su vida está escrita en el libro de Mons. Natale Albino, diplomático de la Santa Sede.