MIRNA KHEIR "Estoy bien, solo tengo un poco de ansiedad, un poco de tensión en vistas al parto, pero por lo demás todo está bien, gracias a Dios." El nacimiento de un niño en Belén, pocos días antes de la Navidad, tras los largos meses de una pandemia cuyo final aún no se vislumbra. La espera de Mirna y Ramzi ha ido progresando paso a paso, en una ciudad donde la vida continúa pero las necesidades aumentan. MIRNA KHEIR "Nos casamos el 28 de febrero. Sí, justo cuando llegaba el coronavirus. Cuando aún estábamos comprometidos, fui con Ramzi a ver nuestra casa y estaba en muy malas condiciones. Él solo, poco a poco, ha arreglado la casa. Fue muy hermoso preparar nuestra casa y nuestra familia. Inmediatamente después de casarnos, llegó la pandemia. Con el confinamiento perdimos el trabajo tanto yo como Ramzi, que ahora trabaja ocasionalmente. Pero cuando supe que estaba embarazada, la alegría y la emoción llenó nuestras vidas. En Navidad la alegría será doble, con el nacimiento de nuestro bebé." Desde hace 10 meses no ha llegado a Belén ni un solo turista del extranjero, por lo que el problema principal es la falta de trabajo. Para las jóvenes parejas, como Mirna y Ramzi, que se han encontrado de repente sin ingresos económicos, incluso los gastos hospitalarios para el parto se convierten en un desembolso difícil de afrontar. VINCENZO BELLOMO Asociación “Pro Terra Sancta” Belén "Nuestro trabajo como Asociación Pro Terra Sancta, en estos años —y este año de manera especial— ha sido ayudar en el campo médico dando a las personas la posibilidad de acceder a tratamientos médicos. Sobre todo en clínicas privadas, porque desgraciadamente el sistema sanitario palestino en muchos aspectos sigue siendo deficiente. La nuestra quiere ser una presencia de proximidad, de cercanía a los demás. Sabemos que no podemos resolver los problemas de las personas, pero podemos estar cerca de la gente en un momento de necesidad." El objetivo es garantizar un parto seguro tanto para la madre como para el bebé, pero, en algunos casos, se proporciona a las familias leche y medicinas, u otros tipos de ayuda en función de la necesidad. Comenzamos conociendo y escuchando a las personas que piden ayuda. Después Naila va a visitar sus casas: Empieza así un recorrido que trabajadora social y familias afrontan juntas. NAILA NASSER Trabajadora social “Pro Terra Sancta” Belén "Nuestra misión es hacer que las personas sean independientes: por lo que tienen que compartir los gastos, siempre… deben hacer su parte. Sabemos que la situación no es buena, afrontamos un momento realmente difícil, pero ser responsables es importante. Este es nuestro objetivo: Queremos asegurarnos de que las personas no dependan de otros, sino que sean independientes." MIRNA KHEIR "Deseo que mi hijo crezca en una ciudad en la que la pandemia sea solo un recuerdo lejano, que su futuro sea mejor que el nuestro y que también nuestra situación mejore para poder asegurarle un futuro digno."